Ricardo y Sara visitan su casa de campo. En este tiempo de descanso Sara aprovecha para ensayar  la obra de teatro en la que es actriz. Y Ricardo, como es costumbre desde hace 40 años, la ayuda. La cotidianidad de este viaje se rompe, cuando Sara, quien ha empezado a tener unos pequeños y esporádicos olvidos, se pierde para llegara casa, a pesar de ser el mismo camino que ha recorrido durante años. Son los primeros síntomas de un Alzheimer que ambos estan temerosos de aceptar. Pero Ricardo, Siempre amoroso, la calma con una promesa que no piensa romper:  él estará siempre para ella. 

Sara es una veterana actriz de teatro  que está comenzando con los primeros síntomas de Alzheimer. La enfermedad se irá agudizando hasta  hacerla olvidar de las  personas  que ama: Laura, su hija y Ricardo, su compañero. En su delirio  hasta de ella misma se irá olvidado. Al final, solo le quedan los personajes que ha interpretado toda su vida, es a través de ellos que habla. 

Marcela es una joven que lucha permanentemente con las adversidades para poder permanecer en la universidad. Pero ni el hecho de que su mamá se haya quedado sin trabajo, ni que su tío esté todo el tiempo pidiéndoles la casa en la que viven, es una dificultad tan grande como cuando siente el desprecio de su profesor al plantearle el trabajo de su tesis. La misma que ha motivado su carrera y la ha hecho permanecer superando las dificultades: La investigación sobre el  asesinato de su padre, uno de los tantos líderes sociales asesinados en Colombia.